Y por fin la esperada segunda parte de esta sesión fotográfica con Patricia Mollinedo en A Lanzada.
Como es habitual en mis sesiones, procuro esperar a la hora mágica: ese momento del día en el que el sol está bajando y nos brinda la oportunidad de conseguir unas bonitas imágenes.
Para estas fotografías la modelo se prueba un fabuloso top negro que luce fantásticamente para la ocasión.
Tenemos la combinación perfecta: los colores del cielo, el negro del vestuario y lo mejor, el azul de los ojos de Patricia y su dorado cabello. Con unos buenos ingredientes siempre conseguimos unas fotos irresistiblemente buenas.
Para compensar el contraluz del sol uso un par de flashes a plena potencia, que junto a un paraguas difusor producen una luz muy suave y bonita, que hace que los rostros y la piel luzcan realmente bien.
Cuando hago este tipo de sesiones, suelo ir enseñando a los retratados como están quedando las fotografías en la pantalla de la cámara. De esta manera el modelo también ve como sale y vamos introduciendo posibles mejoras para conseguir un resultado óptimo. Mientras le enseñaba las fotos a Patricia, observamos que en un par de fotos los flashes no se dispararon.
Pensé que habíamos perdido dos buenas tomas pero, lejos de eso, a ella le encantó ese efecto de contraluz y me dijo de apagar las luces por un momento y jugar así con su sombra. Todo un acierto!
Una vez encendimos de nuevo los flashes, Patricia sigue impresionándonos con unas increíbles poses; con su cuerpo y expresión interpreta con maestría ese mágico atardecer.
Lo estábamos pasando genial, y estaréis de acuerdo conmigo que cuando uno disfruta lo que hace el tiempo se pasa volando. Y así fue: casi se nos hizo de noche pero aún teníamos energía para probar un tercer look. Una camisa con colores rojos que contrastan perfectamente con el azul del anochecer.
Como nos habíamos subido a un sitio alto y estábamos al lado del mar, el viento era inevitable pero jugaba a nuestro favor para conseguir unas espectaculares fotos. Entonces, la modelo posa de manera en que su pelo se deja acariciar por el viento y logramos así una imágen muy dinámica.
Y como todo lo bueno se acaba, para ir cerrando este artículo, quiero dar las gracias nuevamente a Patricia por haber confiado en mí para realizar este reportaje fotográfico, en el que además de sacar unas buenas fotos, nos lo hemos pasado en grande.
Espero que te haya gustado y, como siempre, si te gusta mi estilo y tú también quieres unas fotos memorables como estas, ya sabes, consulta mis tarifas en PRECIOS y solicita tu cita en CONTACTO.
Un saludo y hasta la próxima!