Lo promedido es deuda; así que os presento la segunda parte de la sesión con Iria Lojo en Cambados, y que mejor día que hoy que... ¡Es su cumpleaños! ¡Muchas felicidades!
El sol ya se había puesto del todo e hicimos el tercer cambio de vestuario. En esta ocasión, se trata de un vestido diseñado y confeccionado a medida por Ana Lojo, que precisamente es su hermana. El vestido es de color amarillo, lo que hace que combine a la perfección con el tono dorado del pelo de la modelo y la luz ambiente.
La pose adoptada es una postura sentada con los pies descalzos y las piernas superpuestas para acentuar su longitud. El rostro es sonriente y con la cabeza levantada, lo que es sinónimo de una gran ilusión por sus nuevos proyectos.
Para compensar la ya escasa luz natural disponible, seguimos haciendo nuevamente uso del flash con el paraguas reflector. Esta fuente de luz la colocamos ligeramente lateral y cenital, lo que se conoce como iluminación Rembrant, y se caracteriza por generar un triángulo luminoso invertido debajo de su ojo. Las sombras que se generan son profundas y difusas, lo cual quedan acorde con la hora en la que se estaban tomando las fotografías.
Muchas gracias y hasta la próxima!