Hoy os traigo, como no podía ser de otra forma, una nueva sesión fotográfica. Esta vez la modelo es Iria, y la localización escogida ha sido una casa abandonada en Vilagarcía de Arousa.
A medida que nos íbamos acercando a la vieja mansión, nos dábamos cuenta de que podíamos sacarle mucho jugo al lugar, y para nuestra sorpresa, nos encontramos con que su jardín era todavía mejor.
El día era lluvioso, lo que nos ayudó a conseguir una atmósfera fría y húmeda, ideal para el sitio en donde nos encontrábamos.
Para compensar la escasa luz natural, usamos un flash de mano y ya nos pusimos a fotografiar.
Espero que os guste y hasta la próxima sesión.